sábado, 16 de julio de 2016

¿LIBERTAD?

Lo llaman libertad pero es mentira. La libertad es una gran mentira, como el amor eterno, como la democracia.
Son mentiras que nos cuentan de pequeños, y las creemos hasta el punto de centrar en ellas nuestras esperanzas e ilusiones. Pero igual que un día de infante te sometes a la gran revelación de que los reyes magos no existen, poca gente llega a analizar en profundidad el concepto de libertad. Porque si te pones a pensar con mucho ahínco en él, se deconstruye ante tus ojos.
No soy libre, no me siento libre, no veo libertad por ningún lado, me cuestiono si existe la libertad tal y como la pensamos o solo es una especie de "folie á sept mille millions" (un trastorno psicótico compartido por toda la humanidad).

Lo llaman evolución pero es mentira, los cambios biológicos que hemos sufrido durante milenios no nos han hecho mejores, nos han convertido en monstruos, en monos con ansiedad y depresión que caminan entre calles y bloques de hormigón que parecen querer herir al cielo con sus parabólicas. Nos ha hecho olvidar instintos como el de proteger y cuidar a nuestros iguales. Nos ha hecho olvidar que la naturaleza es vida, que sin ella seremos aniquilados en cuestión de poco tiempo, que nacimos de ella y volveremos a ella pero ¿en qué condiciones? La hemos dañado de forma profunda, egoísta, irracional, porque yo difiero con Darwin en alguna cosa: el ser humano no ha evolucionado para adaptarse al ambiente, por el contrario ha adaptado el ambiente a si mismo.

Y ¿Por qué? Porque en nuestra "evolución" está nuestra penitencia. Con el devenir de los siglos, con el aumento de la capacidad intelectual, nuestros valores colectivos, nuestra ética como sociedades ha cambiado de forma radical. Ha incorporado reglas que en principio deberían facilitarnos la convivencia, pero que en realidad son solo trampas para mantenernos aletargados. Y ¿Por qué? Porque el mundo de hoy en día pertenece a unos pocos monos humanos que gobiernan sobre el resto porque entendieron hace tiempo que manejando el dinero manejarían el Planeta.

Y ahora, tras siglos y siglos de evolución, tu vida consiste en levantarte, trabajar, alimentarte y dormir, ganar dinero para poder seguir comiendo, y para poder comprarte los 800 nuevos modelos de las 800 nuevas mierdas que no necesitas para absolutamente nada, ganar dinero porque sin dinero, no puedes hacer mas en este mundo que tirarte en la calle a morir mientras los viandantes pasan y se ciegan a tu imagen, tu presencia, tu existencia y lo que representas.

Lo llaman libertad pero es una broma, vivimos en la era de la esclavitud moderna desapercibida, y hasta la libertad trabaja a sueldo para don Dinero, que es quien nos controla a todos y nos dice que tenemos que seguir el circulo vicioso establecido hasta morir.
Qué gran trabajo de marketing convencernos a todos de que las posesiones materiales son lo único que importa, hasta hacernos olvidar las cosas que SI nos hacen libres.
Qué gran trabajo de marketing meternos a todos en jaulas sin barrotes en ciudades que nos hacen olvidar la naturaleza, de donde vinimos, para ponernos frente al televisor y perpetuar la esclavitud de ir a trabajar, comer, dormir, ir a trabajar, y muy importante: NO PENSAR. Conseguir aletargar al ser humano hasta el punto en que deja de pensar, porque es la única garantía de que el mundo siga funcionando exactamente igual que hasta ahora.

Me siento atrapado, triste, siento que caminamos por el filo de la navaja como especie pero la gran mayoría de la humanidad está muy empeñada en que caigamos al vacío, y no habrá medias tintas. Cuando destruyamos de forma irremediable el planeta que es nuestro hogar caeremos todos, también los ricos.
Mientras siga siendo mas importante producir que reducir el impacto ambiental, consumir que vivir, no habrá salvación posible.
En cualquier caso, la pregunta que me preocupa realmente porque por mas que pienso en ella no soy capaz de darle una respuesta es: ¿Merecemos realmente la salvación?

No hay comentarios:

Publicar un comentario